martes, 18 de mayo de 2010

La fiera dormida....



Me encuentro en la calle, en el trabajo, mis ojos observan a cada viandante que se cruza en mi camino, les observo al detalle, sus gestos, sus movimientos... esos movimientos que presagian como es cada amante en la cama, que dejan entrever como serán sus caricias en la intimidad, escondidas, les observo cada centímetro del cuerpo, cada curva que se deja adivinar bajo su ropa....


Observo y comparo, deleito mi vida y mi corazón me dice ¡para! pues no se calma mi ansia, no se calma el ansia de sentir las caricias y el fuego del sexo, ninfómana o no, enamorada, y sólo quiero un cuerpo, sólo quiero unas manos que llenen de fuego mas sé que ahora que siento, ahora que el corazón se me sale del pecho cada vez que le veo, sé que sentir el placer del sexo con otra persona me mataría por dentro, porque toda la fiera que llevo en mí está dormida, está calmada con su cuerpo, con los sentimientos y no quiero sentir nada, no quiero sentir otro fuego, más se que después me invadiría la culpabilidad y los malos sentimientos y realmente me siento feliz con que sólo me diga una palabra, me siento plenamente satisfecha con sentir que puedo luchar, con sentir que cuento en su vida más que sea para una amistad....


Y este amor tan puro y limpio, este sentimiento nuevo me da miedo, un miedo atroz, pánico de mí misma, de sentir todo esto... siempre controlé cada segundo de mi vida, cada amante, cada encuentro... y esto se me escapa entre los dedos, nada esta bajo mi control y me siento una pelusa en día de viento... más sus silencios duelen como puñales, el sentir que soy ignorada me mata por dentro, y me doy más miedo, miedo a que me invada el resentimiento y despierte la fiera, que me invada el dolor y el corazón sea encarcelado, castigado sin sentir, sin vivir.... más se que ese día, seré libre como el aire, seré libre como el viento y pobre alma errante que se cruce en mi camino, más sé que no tendrá culpa de mi sufrimiento, más no abrá llave que abra mi corazón, ni cadenas que aten a un angel del infierno... y me da miedo, más cuesta trabajo entregarse entero, pero una vez encerrado, no hay llaves que abran la celda de mis sentimientos y me da miedo, mucho miedo encerrarlos en el baúl de los recuerdos para sacar el traje de guerra que yace en el fondo.... me da miedo porque no quiero, me da miedo porque ahora que descubrí mi corazón y saque los sentimientos lo único que quiero es sentir sus besos, por una vez en la vida, amansar la fiera con su cuerpo, por una vez en la vida... dejarme querer sin miedos.

1 comentario:

  1. simplemente perfecto y hermoso, palabras tan intensas que llegaron a mi de una manera muy profunda

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