martes, 13 de julio de 2010

Orgasmos del subconsciente...


Me tumbé sobre la cama con un cigarrillo entre los dedos, inapetente, pensativa, necesitaba reorganizar mi vida, mis pensamientos, poner orden en el desorden de los sentimientos... y en ese instante me invadió su imagen, me sentí devorada por los recuerdos de sus besos en mis labios y una lágrima de rabia resbaló por mis mejillas... ¿no voy a ser capaz de olvidarle?

La humedad de mis ojos se tornó en una sonrisa cuando recordé unas manos que acariciaban mi cuerpo, suavemente, haciendo que me encendiera por dentro mientras cerraba los ojos para dejarme llevar por el momento, sus manos aferradas a mi pelo, dominantes, agarrando con fuerza a este ángel incapaz de izar el vuelo... y así, tumbada sobre la cama, me traicionó el subconsciente y comencé a rozar mis muslos con mis manos, perdida en los pensamientos, fantasías que me invaden por dentro al ver mi cuerpo sobre el suyo, sus manos en mis caderas, inmovilizándome, mientras las suyas me embisten frenéticamente... y quiero moverme, quiero escapar de la oleada de orgasmos que invade mi cuerpo por el morbo del sufrimiento y el deseo... pero no puedo... y sigo moviendo mis manos entre los recuerdos, mis dedos se introducen en mi vagina y, con los ojos cerrados, encojo el cuerpo, placer y sufrimiento que me invaden al completo, orgasmos sin ruido en el mundo de los deseos que me llena el cuerpo cuando siento la pasión compartida de amado y amante en los pensamientos... ya no sólo es su imagen la que me enciende, ya no son sus recuerdos los que me arrancan el placer y el sufrimiento matandome por dentro, ahora hay un íncubo que me enciende, que me llena de sonrisas y placeres carnales... hay un íncubo que ha conseguido penetrar en mi cuerpo, entrar dentro....

Y mis dedos siguen jugando con mi cuerpo, caricias suaves que se tornan violentas cuando me imagino sus manos de nuevo aferradas a mi pelo, mientras sus labios escupen palabras violentas que me encienden de placer, embestidas fuertes, y yo ahí, sumisa, rostro desencajado mientras sus caderas me golpeen fuerte... y exploto en un orgasmo cuando me imagino la violencia de sus palabras diciéndome "te gusta que te folle zorra!" y se encoge mi cuerpo con mis dedos chorreando... orgasmos del subconsciente cuando masturbo mi mente y eyaculo sentimientos que me sorprenden gratamente...