sábado, 31 de julio de 2010

¿qué está sucediendo?


Entra la brisa por la ventana y busco el diablo que llevo dentro, tumbada sobre la cama con las bragas puestas, el brillo en la mirada con la luna que entra por mi ventana y el olor de los árboles que me rodean, luna reflejada en mi mirada en la oscuridad de la noche y me despierta una sonrisa la apacibilidad del campo, cubriendo mi cuerpo sólo unas bragas y las finas sábanas de mi cama, la cabeza apoyada en la almohada, mientras ahí, tumbada en el jergón, con la ventana abierta puedo observar el cielo, lleno de estrellas y la brillante luna, gran visión para el sosiego de un alma inquieta... mas hoy me siento relajada, hoy soy diablo que cierra los ojos anhelando el aire fresco y puro y me siento así, pura... sin pensamientos demoniacos, sin súcubos en el alma...

Mis manos rozan mi cuerpo con una dulzura inusual, me invaden los deseos como una marejada cuando su sonrisa aparece en mis pensamientos, sin embargo, no es la pasión desatada lo que enarbola mi cuerpo, es el frío que siento en la noche de verano cuando faltan sus brazos rodeando mi cintura y eso me provoca el desvelo, y vuelvo a respirar el aire biruji que entra en la estancia, ojos cerrados y me enciendo por dentro cuando la reminiscencia me lleva a sus manos acariciando mi pelo mientras siento el olor de su piel desnuda, aroma de naturaleza salvaje que me lleva los dedos a explorar mi cuerpo, algo nuevo me invade por dentro cuando se muerden mis labios y se escapa un gemido cargado de sensaciones, sensaciones que no había experimentado y que me turban por dentro a la vez que provocan la apacibilidad en el cuerpo...

Se me escapa una caricia en los pezones, erizados, dedos suaves que rodean la aureola oscura que corona mi pecho y un suspiro llena mis pulmones mientras se encoge mi cintura, con mi mano regalando caricias suaves, mas cuando busco el diablo que llevo dentro no lo encuentro y me abandono a los placeres que propician mis dedos acariciando mi cuerpo suavemente, despacio, lento, placer que me enciende cuando lo que hay en mi mente son sus manos recorriendo mi cuerpo, apacibles, caricias suaves que me enardecen y la fiera permanece dormida en este sinvivir de placeres con mis falanges dentro de mi vagina, movimientos lentos, resbaladizos ante la humedad que conquista mis muslos con la luna como testigo y el sueño de su cuerpo sobre el mío como aliciente, mis manos acariciando su espalda mientras siento sus besos entre cada embestida, mis labios saboreando su cuello y me pierdo.. me pierdo al completo cuando me encojo de nuevo mientras en su rostro se dibuja una sonrisa ante la dantesca expresión de mi rostro cuando me encojo al completo bajo su cuerpo...

Y permanezco observando el cielo en el que vivo, respirando el aire fresco que me provoca la sonrisa y busco, pero no lo encuentro, no encuentro el diablillo que llevo dentro... ardo en el fuego, pero no quemo... ¿qué está sucediendo?