viernes, 18 de junio de 2010

Invoco a la diosa del viento que llevo dentro.


Los nervios a duras penas me dejaron dormir, algo dentro de mí rompía mi cuerpo sin permitir que me abandonase al sueño... y me desperté en la mañana cansada, agotada... mas los nervios hacían un nudo en el estómago y el malestar era generalizado...

Un rápido café bien cargado y debía buscar energías de donde no las había... mas hoy se avecinaba una agotadora jornada... planché mi ropa y la coloqué cuidadosamente en una pequeña maleta, casi un bolso, un par de zapatos de tacón y me dirigí a la ducha... ni siquiera el agua caliente relajaba mi cuerpo, las piernas cansadas de tantas horas en pie, falta de sueño acumulado... y agua recorriendo mi cuerpo desnudo...

Me arreglé rápidamente, guardé el maquillaje en la maleta y un perfume y salí de casa con miedo... pasos temblorosos y la indecisión en el cuerpo... ¿debía verle?

Improductiva jornada de trabajo con la cabeza viajando en sueños, mas los sueños que alberga mi alma son eso, sueños callados que me encienden el alma y alimentan la esperanza, anhelos que duelen y no puedo, no puedo concentrarme... una autómata en mi trabajo, deseando que llegue la hora de irme, más aún está la indecisión en mi mente... aún no sé si es buena idea recorrer ese largo camino al volante para ni siquiera saber si seré capaz de regresar...

Una ráfaga en mi mente y sé que siento miedo, que una diosa como yo es capaz de encerrarse en una mazmorra y entre estancias oscuras permanecer escondida por no enfrentarse a la cercanía de su cuerpo, mas siento que es el mi enemigo, un lucha constante contra las garras que me atan a sus sentimientos... y siento que él es el anhelo que me ata al suelo, que no me deja volar cual fiera, bestia y demonio que encierro...

Y yo, Liltih, me invoco a mí misma, equivalente a Zoe, considerada igual a ella, me invoco a mí misma para despegar mis alas y ser capaz de volar, ser capaz de volar y enfrentarme a este miedo... ser capaz de plantarme con las alas plegadas frente a él, mas sé que hoy necesito las fuerzas para abrir mis alas y volar, para enfrentarme a todos estos miedos, necesito desplegar las alas y plantarme frente a él, hacer frente a todos mis miedos y romper las cadenas que me atan, las cadenas que me atan a este ángel del infierno que me llena de sufrimiento.... mas si un día rompí mis hilos con el cielo ¿por qué no hacerlo ahora con el sufrimiento?

Y me levanto tras estas letras, alas negras pegadas en mi espalda, mas sigo caminando con miedo, pero sé que sus pensamientos no me harán permanecer en el suelo... y con la mente confusa, nublada como el cielo, me digo a mí misma que la jornada de trabajo no será improductiva y que por mucho que me retiemble el pecho, por mucho que sea capaz de alterar mis sentimientos... hoy no me hará permanecer en el suelo, mas yo, Lilith, soy un ángel desligado del cielo y ahora que me siento inmortal feneciendo en el suelo, ahora que agonizo, ahora es cuando me levanto y me arranco el corazón si hace falta, mas me niego a sentir el miedo y despliego mis alas.... vuelo... y mientras, invoco a la diosa del viento que llevo dentro...