sábado, 2 de octubre de 2010

El teatro de la vida


Carcajadas de una garganta desgarrada cuando en el teatro de la vida se regala una sonrisa fingida, palabras calladas con la pajita en el vaso removiendo los hielos y el silencio, silencio de los pensamientos cuando te ahogas en los recuerdos y por más que intentas representar el acto que te toca, no puedes si no olvidar el texto en el argumento del sufrimiento del alma cuando el transcurso del camino de la vida continúa su paso por tus venas y con la máscara de las sonrisas sigues tu representación teatral, olvidos de texto en los silencios y la mirada perdida en el vaso que se postra frente a ti, palabras que te regalan los oídos y pasan por tu mente fugaces, sin siquiera escucharlas cuando no hacen más que evocar los recuerdos y te pierden más en los pensamientos de lo perdido….

Anclajes al pasado, delirios de la mente en la confusión y la angustia que congoja el alma mientras representas un papel fingido en este gran teatro que es el mundo y la sonrisa forzada en la cara, no hay miradas al alma que sean capaces de ver el abismo de los ojos oscuros, perdidos….

Ruido de la música y en la mente retumban las letras de las canciones cuando te sientes perdido y todo evoca a lo mismo, todo te devuelve al punto de que intentas huir, palabras del olvido que no te dejan olvidar, cerebro selectivo que se perdió entre las bambalinas de este teatro poblado de máscaras y observo a mi alrededor, cuántas miradas perdidas me rodean en la algarabía de la noche en la que el veneno que me meto en el cuerpo me resulta indiferente cuando siento el alcohol rascar la garganta y no me importa que sea de baja calidad ni el malestar que me invade el cuerpo al sentirlo por dentro, los pensamientos se agolpan en el cerebro y no pienso, oleaje que viene y va y me dejo llevar, bebo y me pierdo, ya no interpreto el papel de las sonrisas que se me designa y contengo una lágrima que invade los ojos, no es momento en la obra que represento…

Movimientos del cuerpo desganado en los bailes que antes me hacían musa de los deseos, hoy, espantapájaros de movimientos lentos, hoy no soy musa de deseos, no soy diva de sueños, anclada en los pensamientos en el teatro de la noche, cuando intento huir de lo que me puebla el cerebro y no puedo, mas en esta tristeza que invade el cuerpo no siento el frío, no siento el calor, ni el veneno que me bebo… ironías de la flagelación que me proceso cuando me siento abrumada de sentimientos y los que me rodean no los percibo en el cuerpo…

Huyo, huyo del teatro que represento cuando sólo quiero la soledad de mi cama, abrazos de muñeco de trapo y perderme en los brazos de Morfeo, dulzura de los sueños cuando las manos suaves acarician mi cuerpo y siento un abrazo en la cama, caricias en mi espalda que encienden los deseos y sacia las ansias con sus besos, una sonrisa en sus labios y una mano en mi pelo, paz al cerrar los ojos y perderme en la inmensidad de su cuerpo con la panacea de las palabras, calma en la melodía de su voz, casi susurros en mis oídos y sus manos despojándome de la ropa que lo tapa, desnuda, desnuda entre sus brazos, indefensa y sumisa mientras mis manos acarician la suavidad de su piel, piel de melocotón que me hace perderme en las inmensidades de su cuerpo, con sus labios recorriéndome el cuello y sus manos hurgando en la humedad que aparece espontánea entre mis piernas, caricias de sexo que erizan mis pezones y me dejo llevar, espontaneidad en el teatro que represento cuando ahora soy yo, plena, libre, sin un texto con argumento que marque las directrices de cada movimiento, sólo me dejo llevar, fauces del sexo que me hacen palpitar y palabras que me hacen dilatar con el movimiento de los dedos, cárcel del súcubo bajo su cuerpo cuando me siento prisionera en movimientos mientras siento su virilidad por dentro, gemidos en la garganta y el placer de cada movimiento de su cuerpo, placeres carnales para un súcubo de los cielos, placeres de cada embestida y pierdo las composturas de la educación y el comportamiento cuando me dejo llevar sobre las sábanas con su cuerpo, mis dedos rozan el clítoris mientras me penetra con furia y se vuelve a perder la mirada, más esta vez no siento por dentro ningún anhelo mientras se paralizan los pensamientos y sólo disfruto de los placeres que me regala en cada movimiento, palpitando por dentro cuando me encojo y tiemblo, palpitando por dentro con cada roce de su cuerpo y su mano aferrada a mis caderas, una caricia a mi pecho y un pellizco suave en el pezón erizado que me excita hasta la saciedad cuando su mano palmea mi trasero… y me sigo acariciando en el placer de sentir sus caricias y la insaciabilidad del cuerpo…

Provocación de su rostro desencajado mientras siente él el placer en el cuerpo y me encojo de nuevo por dentro cuando siento la marea de semen que me invade por dentro y las embestidas rabiadas del orgasmo que le desencaja y sólo la fiera que lleva dentro es lo que observo ante mi cuerpo, con la mirada perdida, pero sin anhelos….

Caprichos de Morfeo cuando despierto y sólo me queda una foto en la mesilla y un puñado de sueños en el teatro que represento… careta de sonrisas y a caminar de nuevo por las bambalinas mientras intento ahogar los anhelos….