miércoles, 7 de julio de 2010

Hoy no siento, me fundo en el viento....



Gira el mundo a mi alrededor, gira y da vueltas sin cesar, gira el mundo y pasa el tiempo ante mis ojos, instantes que se van y no vuelven, momentos que no se repetirán y me doy cuenta de que no volverán más, que estoy malgastando mi vida con la pena y la melancolía en el alma cuando vivo de los recuerdos y me alimento de sueños, dejando que mi cuerpo escuálido adelgace aún más y en este banquete que es la vida, los sueños no alimentan, se marcan aún más mis costillas y la delgadez extrema me enferma por dentro cuando tengo bulimia de sueños y anorexia de esperanzas...

Me levanto sin apenas fuerzas del sofá, cada vez más débil, cada vez más agotada en esta lucha absurda que alimenta mi vida y sin ganas me meto en la ducha, frotando mi cuerpo y dejando que el agua me invada, lavo las penas en una ducha solitaria, silenciosa cuando la música suena de fondo y ni siquiera escucho esos cantos de esperanza que llenan de son las paredes de la casa cuando salen de los altavoces...

Hoy no quiero ser diablo, no quiero ser nada, solo aire, quiero que me lleve el viento, no quiero sentir el fuego, no quiero sentir la pena, no quiero sentir dolor, hoy no quiero tener intenciones de nada, simplemente dejarme llevar y me enfundo una minifalda sobre las bragas infantiles, una mezcla de lo que soy yo misma, demasiado mujer, demasiado inocente en este mundo en que me aplastan como cucaracha... mas hoy no me pisa nadie... hoy soy aire... hoy la felicidad es la bandera de mi patria y cuando me enfundo la camiseta sobre el sujetador siento la esperanza de la libertad de mis pensamientos ondear sobre mi cabeza, aureola de ángel caído del cielo... pero no necesito coronas para ser la reina en mi propio mundo, no necesito alas para volar...

Siento el aire en mi piel cuando la moto toma las curvas, cuando la velocidad sube en el cuentakilómetros y mi falda ondea al viento, más no me importa enseñar la fruta prohibida de mi cuerpo, carne que se aja con el tiempo, carne que se va pudriendo con el paso del tiempo y hoy sólo quiero sentir el aire, fundirme con él y no me importan las miradas, no me importa nada... pues si mi cuerpo lo han de comer los gusanos y ha de convertirse en polvo, hoy quiero sentir en él el viento, quiero sentir el aire que limpie mi piel en el calor del verano y fundirme por completo con él....

Comienza a sonar la música, anochecer entre árboles y mi cuerpo se funde por completo, zapateos bajo mis pies y mi cuerpo libre, sin cadenas, sin barrotes, mi cuerpo fundido con el aire mientras se ondea al son de la música, bailes que me hacen volver a sentir el fuego de sentirme viva, de sentirme viva por dentro cuando me fusiono con la música y no pienso cada movimiento, mi mente libre se deja llevar... por fin soy aire...

Siento el placer de la música en el cuerpo que me evoca viejos tiempos cuando podía hacer arte con mi cuerpo, cuando podía sentir la música como medio para expresar los sentimientos y ese era el medio de vida que alimentaba mi supervivencia en este mundo en que me convertí en moral, pero hoy no muero, hoy siento la vida en el cuerpo cuando me fundo con el aire y me lleva el viento... hoy siento la esperanza invadirme el cuerpo y no quiero pensar, no quiero sentir, no quiero seguir anclada a los recuerdos que no alimentan mi escuálido cuerpo...