jueves, 30 de septiembre de 2010

Abrazos de la desidia...


Una gota de agua salada que resbala y va a parar sobre mis manos, estrellándose contra mi piel morena y ese brillo de colores se resquebraja, se rompe ese diamante que brilla en tonos vivos cuando le iluminaba el sol mientras caía al vacío para golpearse contra mi piel y la observo, observo esas gotas de agua salada que nacen en la cuenca de mis ojos, silenciosas, bellas en apariencia y dolorosas por dentro, endebles que se rompen al caer al suelo, sobre mis manos o en el pantalón rojo que viste mi cuerpo en la mañana fresca, rayos de sol en un día que asoma por la ventana con facha apetecible, mas no siento las ganas de respirar, quisiera bajar las persianas y sentir la noche sobre las sábanas, abrazada a la almohada mientras la humedad va haciendo mella sobre el bozal y la espuma que la hace tan cómoda bajo mi cabeza…

Me abrazo al cojín en el sofá y me siento como las gotas de agua que nacen cuan manantial de mis ojos, con las piernas encogidas, espectro del ángel caído del cielo, musa de tacones que atrae las miradas y ahora que renuncie a la inmortalidad y soy mujer, soy humana y me han repoblado los sentimientos me siento como la gota, rota, deshecha en mi forma de belleza con el brillo de la tristeza en los ojos y la angustia de sentir el peor de los sentimientos en mi propio cuerpo, acaricio mis piernas en un intento de propiciar cariño y calma a mi propio cuerpo, me abrazo con rabia y clavo las uñas en mi cintura mientras las dudas asoman en la cabeza cuando al volverme humana y mujer de carne y hueso renuncié a vivir sin sentimientos y a la gloria del erotismo en el cuerpo y ahora sólo quedan los sentimientos que me invaden por dentro, haciéndome caer al suelo cuando cien de mis hijos asesinados cada día dolía menos que esto que me invade por dentro…

Observo una lágrima sobre el pantalón del pijama y la basura que rodea mi cuerpo en la dejadez que provocan los anhelos, la tristeza del Soul pone banda sonora a este turbio amanecer que rodea la incomprensión y hurgo dentro del cuerpo buscando mi tropiezo, el error que cometí y del cual no soy capaz de darme cuenta cuando intenté sacar lo mejor de mi cuerpo para conquistar cada uno de sus besos…

Letras tristes que me evocan a la ilusión de los momentos mientras escurro mi cuerpo desnudo bajo el agua de la ducha y el agua salada que nace de la cuenca de mis ojos se mezcla con el agua dulce de la ducha, buscando la compensación a estos sentimientos, buscando arrancarlos de mi cuerpo con la esponja cargada de espuma que frota mi cuerpo, a veces con dulzura, a veces con rabia cuando me enjabono el pelo y estiro sus enredones arrancando los mechones como si así pudiera sacarme algo de dentro… y bajo el agua recuerdo su cuerpo bajo mis manos mientras le regalo el relajo de las caricias y los juegos, masajes inexpertos y el olor de la ilusión en los fogones de la cocina, caigo de nuevo al suelo, manojo de huesos y el llanto desconsolado en la garganta, mas no hay consuelo para la incomprensión de ver rotos los sueños, busco y rebusco en mi interior y cada vez son más las preguntas sin respuesta, cada vez es más incomprensible el mundo que me rodea y más oscuro el sol que entra por la ventana y me quedo en el suelo, chorros de agua que caen sobre mi piel desnuda y las lágrimas que intentan sacar el anhelo de este cuerpo que acaricio al son de la música, mas hoy no busco la excitación del cuerpo, sólo la calma con el cariño que me proceso cuando mi mano roza el cuello y con ojos cerrados, intento sentir la música por dentro, que calme, que apacigüe los sentimientos…

Acaricio mi cara con la mano y con los ojos cerrados ladeo la cabeza, como gato que busca la caricia amiga de su amo, el cariño perdido y que necesita para sentir la paz del ronroneo, los ojos cerrados con el cuerpo cubierto por la diminuta toalla y hoy no soy el súcubo que atrae las miradas, hoy no soy ese pequeño demonio que hace los deleites del sexo cuando realiza un movimiento, hoy no soy geisha con la mirada, ni siquiera hace las deleites de mi cuerpo la lujuria del sexo cuando lo único que siento en el cuerpo es la confusión y a mi amiga tristeza vistiendo la piel de melocotón que cubre los deseos, hoy sólo soy un espectro del súcubo al que renuncié por ser mujer, hoy sólo soy sentimiento atrapado en el cajón de la desidia … y las dudas que martillean la mente cuando busco el fallo en mi cuerpo y no encuentro respuestas a la indiferencia de mis sentimientos…