Me pregunto en ocasiones quién soy yo, quién es Lilith, quien es mi verdadero yo, la mujer que se esconde tras estas letras... a dónde voy, hacia dónde camino...
Yo, mujer sensual en cada movimiento, mi ego me hace considerarme atractiva, me hace sentirme bella, mujer de fuego que atrae las miradas en la calle y eso me hace sentirme más segura de mí misma... mujer de pasos firmes sobre el asfalto, mujer humilde sin grandes pretensiones en su camino... mas no quiero dinero, no quiero ser rica ni vivir con grandes lujos, sólo busco bajo mis pies la felicidad, sentir el cariño y disfrutar lo efímero de la vida...
Yo, mujer consciente del mundo en el que vivo, sé que se me critica a cada paso por ser un ángel libre, que soy víctima de las habladurías cada vez que me abandono a un amante, que incluso esos amantes que disfrutan bajo mis brazos hablan, que por vivir sin ataduras soy víctima de malas lenguas mas no me importa, mas soy mujer de fuego y a veces duelen esas críticas, mas si fuera hombre otro gallo cantaría... hace siglos que fui mujer anticipada a mi tiempo huyendo del paraíso y todavía queda mucho en esta andadura, mas prefiero vivir víctima de las palabras de desaire que vivir tras la cárcel encerrándome a mí misma...
Yo, mujer sensible que derrama lágrimas ante las injusticias, que sufre con el sufrimiento ajeno, que adora la vida, en cualquiera que sea su estado, humana, animal o de una planta... yo mujer sensible aprendí con estos pasos que hombre que no le gusten los animales no puede ser sensible a lo que hay dentro de mí...
Yo, mujer de escudos que se esconde bajo capas que aparentan a una mujer dura, decidida, dentro de esa armadura hay una mujer que derrocha cariño, palabras amables y que se desvive por la felicidad ajena, mujer entregada en cuerpo y alma cuando alguien la necesita, mujer luchadora que siente como puñaladas cada desprecio, cada palabra amarga en el pecho...
Yo, mujer de vicios inconfesables en el mundo en que vivimos, mujer incomprendida por la sociedad que la rodea, mujer solitaria en las paredes de su casa... mujer de pocos amigos, demasiados conocidos con intereses respecto a su cuerpo... mujer que despierta envidias en otras mujeres y siente el dolor de las críticas, el dolor de la incomprensión... el dolor de no poder expresarse y ser ella misma...
Yo, mujer libre, mujer encarcelada por vivir escondida tras las palabras, mujer escondida tras Lilith, demasiada mujer encerrada en el cuerpo de casi una niña con curvas sinuosas que hacen el deleite de cada amante que se cuela tras las sábanas... mas detrás de tanto vicio se esconde la sensibilidad, se esconde el anhelo del cariño, de sentir que un sólo amante es capaz de llenar una vida... mas cuando eres mujer de pasos firmes e ideas claras, el ego masculino hace que su cuerpo huya, que cada hombre se decida a salir corriendo, que sus pasos se alejen de los míos con miedo... mas en algún lugar de mi interior albergo la esperanza de encontrar valiente que coja mi mano y camine por los senderos de este infierno que es mi vida...
Yo, súcubo, demonio, ángel, niña, mujer, fiera, gatita, ninfa, corazón... pero ante todo, un alma de mujer incomprendida...
Yo, mujer consciente del mundo en el que vivo, sé que se me critica a cada paso por ser un ángel libre, que soy víctima de las habladurías cada vez que me abandono a un amante, que incluso esos amantes que disfrutan bajo mis brazos hablan, que por vivir sin ataduras soy víctima de malas lenguas mas no me importa, mas soy mujer de fuego y a veces duelen esas críticas, mas si fuera hombre otro gallo cantaría... hace siglos que fui mujer anticipada a mi tiempo huyendo del paraíso y todavía queda mucho en esta andadura, mas prefiero vivir víctima de las palabras de desaire que vivir tras la cárcel encerrándome a mí misma...
Yo, mujer sensible que derrama lágrimas ante las injusticias, que sufre con el sufrimiento ajeno, que adora la vida, en cualquiera que sea su estado, humana, animal o de una planta... yo mujer sensible aprendí con estos pasos que hombre que no le gusten los animales no puede ser sensible a lo que hay dentro de mí...
Yo, mujer de escudos que se esconde bajo capas que aparentan a una mujer dura, decidida, dentro de esa armadura hay una mujer que derrocha cariño, palabras amables y que se desvive por la felicidad ajena, mujer entregada en cuerpo y alma cuando alguien la necesita, mujer luchadora que siente como puñaladas cada desprecio, cada palabra amarga en el pecho...
Yo, mujer de vicios inconfesables en el mundo en que vivimos, mujer incomprendida por la sociedad que la rodea, mujer solitaria en las paredes de su casa... mujer de pocos amigos, demasiados conocidos con intereses respecto a su cuerpo... mujer que despierta envidias en otras mujeres y siente el dolor de las críticas, el dolor de la incomprensión... el dolor de no poder expresarse y ser ella misma...
Yo, mujer libre, mujer encarcelada por vivir escondida tras las palabras, mujer escondida tras Lilith, demasiada mujer encerrada en el cuerpo de casi una niña con curvas sinuosas que hacen el deleite de cada amante que se cuela tras las sábanas... mas detrás de tanto vicio se esconde la sensibilidad, se esconde el anhelo del cariño, de sentir que un sólo amante es capaz de llenar una vida... mas cuando eres mujer de pasos firmes e ideas claras, el ego masculino hace que su cuerpo huya, que cada hombre se decida a salir corriendo, que sus pasos se alejen de los míos con miedo... mas en algún lugar de mi interior albergo la esperanza de encontrar valiente que coja mi mano y camine por los senderos de este infierno que es mi vida...
Yo, súcubo, demonio, ángel, niña, mujer, fiera, gatita, ninfa, corazón... pero ante todo, un alma de mujer incomprendida...
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