domingo, 26 de diciembre de 2010

Me desnudo



Me desnudo, me despojo de las vestiduras de mi cuerpo, sin recelos, abandono el segundo nombre que me mantenía oculta bajo las sombras, ya no tiene sentido el sinsentido del ocultismo, de permancecer callada mientras hablaba...

Caen las hojas de los árboles en otoño y van desvelando mi cara, el rostro de Lilith, oculto en una primavera que se gesta con el calor del verano en la intimidad. LLueven tormentas de deseos cuando la soledad del teclado es la más dulce compañía en el viaje de las ilusiones; deseos que desatan las tempestades de los dedos frente al teclado en la más absoluta de las intimidades y nos encontramos sólos, tu y yo, y mis ganas de provocarte, de arrancarte una sonrisa o la mayor fantasía...

Acaricio mi sien con rostro pensativo y cae un tirante del camisón, se pone en marcha la maquinaria del cerebro, comienza el juego, otra vez solos, tu y yo. Una mirada de deseo que no ves, pero que me gusta que sientas porque es mía, pero quiero hacerla tuya...

Y no sé quien firma esto, no se si es Lilith o Noelia, paradojas de la bipolaridad cuando camino con tacones solitarios y me vuelvo visceral, cuando soy la pequeña dulce que busca a Venus, cuando te veo tras el espejo...



1 comentario:

  1. Como te comentaba, es intimista, bonito, sexy y un poco gamberro a partes iguales.

    Sigue así, que, aunque breve, destila buen gusto...

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